Nos descubrimos al mundo como inocentes seres auténticos. Nos
sabemos excepcionales y como tal nos sentimos felices. En nuestro interior
cohabitan en paralelo nuestros miedos, inseguridades y reconocemos nuestras
debilidades… Todas nuestras emociones primarias son necesarias para nuestras
vidas. Constituyen nuestra esencia, hacen la persona maravillosa y especial que
somos todos y cada uno de nosotros.
Nuestro preciado tesoro es sin lugar a dudas el poder
interior que poseemos. Este es amenazado constantemente por nuestro presente
social. Vamos creciendo en un mundo de emociones contaminadas, de conceptos
equivocados y de pilares sociales corruptos.
¿En qué momento perdemos de vista nuestra candidez? Hasta tal
punto que no somos capaces de ver nuestra belleza, quienes somos. Nos
preocupamos tanto de la imagen que damos al mundo que perdemos de vista lo
verdaderamente importante… nuestro yo.
Creo que vamos cubriéndonos como capas de cebolla. Formamos
corazas para protegernos del mundo, su negatividad y su maldad. No somos
capaces de descubrirnos ante el peligro, ocultamos nuestro espíritu, nuestras
fuerzas y mostramos simplezas irrelevantes, carentes de interés.
¿Por qué permitimos que nuestro entorno tenga poder sobre
nosotros? Despojémonos de esas envolturas insulsas y exhibamos nuestra desnudez,
nuestras auténticas virtudes…
La verdadera fuerza y valentía no radica en dejar de sentir miedo
a lo desconocido o a lo que ya nos ha dañado, sino en afrontar esas barreras, dar
un paso más allá, como caminar por brasas prendidas hasta cruzar lo
aparentemente imposible y temerario.
El mundo es hermoso y espantoso, es cándido y malvado… La
diferencia la hace nuestra manera de mirarlo y lo que estemos dispuesto a que
haga impacto en nuestras vidas. Por eso elijo deshacerme de esas capas que
ocultaban mi tesoro, mi esencia. Desnudarme ante mi propio reflejo me ha hecho
descubrir a un ser maravilloso, a alguien que ya había olvidado que conocía.
-Martha Ferrás-
Regreso con una reflexión... Antes de leerla imaginen una cebolla, con el aspecto feo y sin gracia, ir separando las capas una a una. Pensamos en nuestra vida, lean el texto y contesten par ustedes mismos al final ¿Estamos cubiertos por capas? ¿Cual es el siguiente paso?
ResponderEliminarExcelente! !! Despojemonos de nuestro miedos viviendo PLENAMENTE cada momento...como? Observando y sintiendo el Ahora, este momento...con todos nuestros sentidos y nuestra atencion.
ResponderEliminarMuchas Gracias Mauricio Arroyo. No puedo estar más de acuerdo con ud.
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