DEJASTE
DE ESCRIBIR Y YO DE EXTRAÑAR
Cierto, fuiste quién
tuvo el valor de cortar este círculo que no conducía a ningún lado. Caminando con
la niebla en los ojos, enturbiando la vista, pisando sobre nuestras propias
huellas. No importa no llevarme el mérito de poner el punto final, mas si te
felicito porque tu valentía me ha dado libertad, la que se me antojaba inalcanzable, carecía del coraje para
luchar por ella.
Puede que haya sido
costumbre, puede que sólo le fuéramos fiel a lo que nos prometimos en su día de
estar siempre juntos. Lo cierto es que ese juramento solo nos mantuvo la puerta
ocupada, obstaculizando el flujo de la propia energía. No sé si te pasó igual, pero cuando miraba al exterior solo te veía a ti,
tu silueta, tus ojos, tu persona, aunque en realidad nunca te tuve, al menos no
como deseaba, no sentí tu corazón en el mismo latir que el mío.
También puede que nuestra
ignorancia y orgullo nos haya llevado a adoptar posiciones que en realidad no deseábamos.
Ausencias que odiábamos, frialdad que discrepaba continuamente con nuestra
propia personalidad y deseo. Quizás me amaste más de lo que yo a ti, quizás la
inseguridad de tanta pasión nos vendó los ojos y callaron nuestros corazones. Pudo
ser tantas cosas que ya no sabremos. Aun así, dejaste de escribir y ya logré
dejar de extrañarte.
Ahora veo luz,
horizonte, aunque tú no estás en él, veo el mundo en todo su esplendor, la
verdad no lo recordaba tan hermoso, tan intenso. Ya pasaste a ser un recuerdo,
él que quiero conservar hermoso porque me hiciste feliz y eso es un hecho.
Mereces habitar en un sitio especial, en un capítulo del libro de mi vida... En el pasado.
-Martha Ferrás-
Si te ha gustado no tienes más que dejar tu comentario, compartirlo, +1...
Gracias por pasarte y visitar mi blog.
Por esas personas que han hecho de nosotros lo que somos en nuestro presente. Para bien o para mal se deja huella en las vidas ajenas.
ResponderEliminaramén
ResponderEliminar